DOMINA MISTRESS, por Ariel Corbat.

DOMINA MISTRESS

(Un homenaje al Divino Marqués)

Tu mente en mis manos solamente es plastilina,

comenzaste el juego sin saber como termina,

y no hay palabra que puedas decir por si acaso,

se diera el caso, para salvarte del acaso.

¿Querías sentir en las venas arder el fuego?

¡Bienvenido a este sórdido y sensual infierno!

Mi voz es dolor, haciendo con vos lo que quiera,

te susurraré al oído ese cuento que te hiera

y si no duele bastante hallaré la manera,

todo para liberar de culpa tu conciencia

domar los reproches que cada azote silencia.

Gritar tus lamentos no ganará mi piedad

vas a tener que sufrir más, sufrir de verdad,

y te haré entender que tu suplicio es mi placer;

como limpiar la mugre de tu alma mi deber.

El taco aguja, la fusta y cera derretida,

las cadenas, la asfixia, pulsión de muerte, vida,

sudor en las heridas, la sal de las lamidas

y la gloria del sexo electrizando la carne,

la mente en blanco, pura, como el alma y la sangre,

porque el tormento del gozo consumió el deseo

y en lo limpio, lo sucio, renovará el deseo.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.